SELECCIONA ENTRE LOS DOS ESTILOS DE PINTURA PARA VER MIS OBRAS

Selecciona mis pinturas entre estos dos estilos:

abstracto (33) cerámica (1) figurativo (118)

lunes, 15 de octubre de 2012

POR EL ARTE

 
Pero una serie de circunstancias adversas han imposibilitado la muestra tal y como estaba programada.
 
Dos o tres días antes a la fecha prevista para la inauguración, y después de que se hubiera confirmado que contaría con todo el material necesario para llevar la exposición a buen término, los responsables de la sala de exposiciones me indican, entre otras cosas, que no podré contar con las peanas-expositores para presentar las piezas cerámicas. Se matiza más aún y se me dice que sólo se pondrán a mi disposición "la sala y un martillo”. Ante tales circunstancias parece que sólo cuento con dos opciones: o exponer una obra incompleta, o no exponer. Sin embargo, no estoy dispuesta a aceptar ninguna de estas dos imposiciones y barajo una tercera vía: presentar una exposición con un carácter bien distinto.
 
Recurriendo al arte conceptual -y con los únicos elementos con los que cuento (una sala, un martillo y tres peanas en estado deplorable)-, elaboro una obra plástica en la quiero volcar un intenso contenido:  los ruinosos expositores, como base; el martillo que se me ha ofrecido, por toda escultura; mis herramientas de trabajo (paleta y pinceles) como obra pictórica; y la evidencia de la palabra con una poesía, como acompañamiento.
 
Mi intención última es utilizar el arte para reflejar una realidad penosa: la indiferencia de las instituciones públicas ante la cultura y sus manifestaciones- o, al menos, la indiferencia que están exhibiendo los responsables del área de cultura del Consistorio ferrolano ante las expresiones de tipo artístico-. Con la muestra que estoy ofreciendo -y que permanecerá en la sala hasta el día 31 de este mes- pretendo reivindicar el respeto que merecen el arte y el trabajo de los artistas.
 





 
 

 
 
 
ODA AL MARTILLO


En el repique de los tributos,
-voces pulverizadas en engaño-
se han fraccionado las quimeras
y ahora nos toca recoger
los añicos de limo, cuarzo, caolín e ilusiones.
 
La mano que empuñó el fango y el martillo
no sabe,
-o no lo quiere saber-,
que quien rompe el búcaro
está rompiendo también
el porvenir
de las flores de invierno.
 
Pomo cerrado, en actitud de debacle,
oprobio que se agita en dictados,
mesana encendida en un navío en llamas,
tranca con la que perpetuar hematomas en los sueños,
triste bagaje de golpes
en el destino equívoco de quien ostenta el percutor de las vilezas,
cornada en la negrura del perjurio…
 
Golpear, clavetear, devastar, machacar,
derruir, hundir...
 
Sin embargo,
la mano que empuñó el fango y el martillo
no sabe,
-o no lo quiere saber-,
que el mismo mazo que llora miserias
y mutila piedra y bronce,
alimentándose en la bipolaridad que le conceden los diccionarios
-y la lógica-
puede lucir, en mano amable,
con claveles y verbenas;
puede rozar la luz de una contienda de besos;
y puede ser sueño del cantero
y refugio en el que germinen
piedras y bronces.

Labrar, perfilar, acariciar,
bruñir, pulir…
 
fagocitar esquirlas
para tallarlas con piel afable
y entregarlas a la rosa de los vientos,
en el envés de la palabra que las nombra
y besa:
 
ARTE


Autora de la poesía: Amelia de Querol Orozco