Óleo sobre lienzo 60x73cm
El pasado sábado, tres de marzo, como tantos sábados, nos fuimos a pintar mis amigas pintoras y yo (las palomas, como dice mi hijo, o las chicas de oro, como nos autonomina Amelia). Y bueno, el día expléndido terminó en arco iris... y pinté lo que el día nos dió.
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ResponderEliminarContinúo enamorado de tus colores que le dan ese halo mágico a tus lienzos. En este arco da vella me sorprende la energía de las aguas, agitadas por ese arco de colores que inunda el cuadro. Sientes como el mar rompe contra las rocas. Creo que "la paloma" pintó más de lo que le "dió ese día", volcó su saber hacer en ese bravo mar que se agita.
ResponderEliminar¡Enhorabuena! Un gran beso para una artista que se muestra y desmuestra en los detalles de sus obras.
No había nadie en la playa. El sonido del mar era intenso y no se sentía nada más que el romper de las olas. Por momentos dejaba el pincel para contemplar y escuchar en silencio. Fue un día delicioso de esos que te quedan grabados en la memoria.
ResponderEliminarSerá un placer volver a escucharte en la lareira de poesía dentro de unas semanas.
Besos
Hola, soy Héctor. Me encantan tus cuadros, el manejo del color es espléndido, consigues unos efectos vivaces y con mucha fuerza. Tus cuadros me inspiran optimismo.
ResponderEliminarUn abrazo desde este otro rinconcito de la península.
Hola Héctor. Que tegusten mis cuadros es una delicia y si además te inspiran optimismo mayor motivo para alegrarme el día. Muchos besos.
EliminarAnónima Amelia no fui capaz de recuperar el comentario. Pero sí, una de las palomas está espléndida